El Atelier Delalande Tabourin (ADT), con sede en París, ha finalizado la rehabilitación de una casa de 300 metros cuadrados situada en una zona residencial de los años 50 de la ciudad de Versalles. ADT introdujo cuatro intervenciones arquitectónicas en el oscuro interior de la vivienda: cuatro "pozos" -de iluminación y circulación- que perforan los suelos existentes y actúan como elementos distintivos en torno a los cuales se articulan los espacios. Estos nuevos añadidos están realizados con chamota (grog) de hormigón, un material obtenido a partir de los fragmentos triturados de ladrillos defectuosos. En el exterior, la pesada apariencia cúbica de la casa se aligera con una serie de estelas de ladrillo en su sobria fachada. El trabajo de ADT sobre la materialidad logra un diálogo sensible entre las nuevas intervenciones arquitectónicas y las estelas de ladrillo existentes.
Esta maqueta en sección muestra las diversas intervenciones materiales del proyecto. En el sentido de las agujas del reloj desde la izquierda: entrada, escalera principal y lucernario del sótano.
Encofrado en la obra utilizado para verter el hormigón de las claraboyas de chamota.
Atelier Delalande Tabourin fue fundado en 2017 por los arquitectos Nicolas Delalande y Sébastien Tabourin. En su práctica arquitectónica, el estudio quiere centrarse más en la contextualización de los materiales que en una búsqueda específica de la forma o la identidad visual. ADT prefiere trabajar con materiales geológicos y artesanales locales, prestando especial atención a su reutilización.
Intervenciones arquitectónicas
Al descubrir por primera vez el interior de la casa, ADT encontró una distribución confusa de las estancias, con espacios habitables desconectados de un generoso jardín periférico y un sótano infrautilizado aislado del resto de la propiedad. Sébastien Tabourin explica que el concepto del proyecto es sencillo: "En su petición de reformar su casa, los clientes nos pidieron que añadiéramos más valor al sótano; hasta ese momento, no se había utilizado de ninguna manera significativa. La casa es muy cúbica en su forma y tenía una circulación limitada entre cada nivel, así como un ambiente interior bastante oscuro. Pensamos que perforar el edificio con grandes tubos -utilizados para la circulación, la luz o ambas cosas- sería la mejor respuesta".
Cada una de las cuatro intervenciones arquitectónicas tiene una relación específica con el uso de la casa. "La primera, situada en la entrada, está pensada para mejorar la secuencia de entrada a la casa, ya sea a pie desde el jardín o en coche", explica Tabourin.
"El gran pozo central es la pieza central, que proporciona acceso a todos los niveles. Su ubicación se eligió para optimizar la distribución de la casa y minimizar el trabajo necesario para reconstruir la estructura. Nos aseguramos de que este pozo fuera visible desde todas las habitaciones importantes. Por ejemplo, es la atracción estrella del salón. Con su gran ventana en el techo, el pozo también actúa como tragaluz para iluminar el espacio y como regulador térmico para calentar o enfriar distintas zonas, gracias a su gran inercia térmica". Este pozo central conecta directamente el sótano de la casa con sus niveles superiores, haciéndolo totalmente accesible y utilizable.
Chamota de hormigón
La chamota de hormigón utilizada por ADT es una extensión material de las estelas de ladrillo existentes en la fachada de la casa. Ofrece "una llamativa intervención contemporánea que respeta e interactúa con el carácter existente de la casa", afirma Tabourin.
El material de ladrillo utilizado en el proyecto (denominado "grogs") procede de Briqueterie Dewulf, una fábrica de ladrillos de Allonne, en el norte de Francia. "Esta fábrica de ladrillos aparta sus ladrillos no vendidos, mal conformados o sobrecocinados para triturarlos", explica Tabourin. "Visitamos la fábrica para pensar en trabajar con ladrillos, no necesariamente con este producto de desecho. Sin embargo, cuando vimos el tamaño de la pila que representaban los residuos, supimos que teníamos que empezar con este material para el proyecto."
Acumulación de residuos de ladrillos en Briqueterie Dewulf.
Tras la decisión de utilizar los residuos de ladrillo, como parte de una fase de "análisis de recursos", ADT llevó a cabo una larga serie de pruebas y trabajó en varios prototipos con la diseñadora e investigadora Anna Saint Pierre (creadora de Granito, un producto de pavimento de terrazo reciclado fabricado reutilizando varios fragmentos de granito usado anteriormente). Las pruebas se realizaron en colaboración con las empresas Cemex y Sols para decidir la "granulometría" (distribución del tamaño de las partículas) del pavimento interior y exterior. Tabourin señala que sería "casi imposible" utilizar la chamota en un contrato público debido a la dificultad de encontrar asesoramiento técnico. "En el exterior, los suelos están expuestos a la lluvia", afirma. "Sabemos, al igual que el cliente, que algunas de las 'pepitas' desaparecerán con el tiempo".
Prototipos de la elección de chamota de hormigón para suelos interiores y exteriores.
Preguntado por las ventajas e inconvenientes de utilizar chamota en un proyecto como éste, Tabourin afirma: "Resulta complicado en algunas aplicaciones, por ejemplo, con calefacción por suelo radiante u hormigón estructural. El porcentaje de áridos no estándar en el hormigón varía de un país a otro. En Francia es especialmente limitado: 3% de los áridos frente al 33% en Bélgica. Esto explica por qué tuvimos que añadir un aglutinante natural -extraído de la misma fábrica de ladrillos y chamota- para conseguir el color adecuado para el ladrillo".
Como parte de la rehabilitación de la vivienda, ADT experimentó con la densidad de la chamota como forma de indicar sutilmente diferentes secuencias espaciales a los residentes. "Trabajando con Anna Saint Pierre, queríamos jugar con la densidad de la chamota en los suelos, para crear un efecto gráfico distintivo en los espacios de vida", dice Tabourin. "Cada habitación tiene un borde decorativo de 40 centímetros de ancho. A veces, este borde identifica un espacio, como el despacho en un dormitorio o la cocina en el salón principal de la casa."
En el interior y el exterior se utilizaron distintos tipos y combinaciones de chamota. Los pozos de luz están hechos con un hormigón estructural de chamota (3% de chamota) y colorante natural obtenido triturando finamente la chamota. Los suelos exteriores están hechos con hormigón abujardado, un proceso que deja al descubierto pequeñas manchas de chamota y garantiza que las superficies sean antideslizantes. Los suelos interiores utilizan el mismo hormigón que los exteriores y tienen un acabado pulido.
Reciclado in situ
En su trabajo, Anna Saint Pierre habla de "reciclaje in situ" -como la reutilización de los suelos de travertino existentes en la casa- y hace mucho hincapié en preservar la historia de un lugar, algo que se traduce a través de la materialidad del proyecto. "Anna y yo compartimos el amor por la historia antigua, con predilección por lo antiguo", dice Tabourin. "Además de utilizar chamota para revelar las huellas de los antiguos tabiques en el parqué, reutilizamos las baldosas de travertino del salón como banco para la sala de estar. También reutilizamos ladrillos de la casa existente en estilo spolia romana para una encimera de lavabo de hormigón. Nos hubiera gustado hacer más muebles pequeños a medida con materiales reciclados, pero al cliente no le entusiasmó la idea".
Sostenibilidad
Renovar y rehabilitar esta casa, en lugar de demolerla y sustituirla, así como utilizar hormigón chamota para los nuevos añadidos (en efecto, escombros de ladrillo no deseados), se habrá traducido con toda probabilidad en un ahorro de carbono. Al preguntarle esto a Sébastien Tabourin, responde con sinceridad: "Creo que sí, pero sólo muy ligeramente". Y prosigue: "Sigue siendo hormigón y hemos tocado la estructura de la casa. El ideal ecorresponsable habría sido dejar la casa intacta y vivir en ella tal y como estaba. Sin embargo, habría sido una casa complicada de ocupar porque la distribución se diseñó para un estilo de vida de los años setenta.
Dentro de la arquitectura, es obvio que hay que encontrar un equilibrio entre las necesidades del usuario y las preocupaciones ecológicas más generales. Tabourin explica que, como estudio, ADT "favorece el máximo nivel de respeto por lo que ya existe, desarrollando una arquitectura ecorresponsable y virtuosa, [al tiempo que recuerda] el filtro de la belleza y la emoción espacial". Y añade que, como joven estudio de arquitectura, "aún queda mucho por aprender y explorar".
La rehabilitación contemporánea de ADT de esta casa de Versalles explora las cualidades sensoriales de la materialidad. La introducción de pozos de iluminación y circulación y el uso respetuoso de la chamota de hormigón, aportan una cualidad espacial y emocional a la vivienda, haciéndola a la vez habitable y utilizable.
